A mi Isabelita FreireJob 17:15ª
¿Dónde pues estará ahora mi esperanza?¿Es que la sangre puebla su renuevo
con raíces más altas que la estrella?
¿Soporta el lirio, tempestad? Y ella,
¿trae la brisa de diosa en que me muevo?
En cárcel aparente el brazo elevo.
¡Isabel, Isabel, tú eres tan bella!
Mira tu Job herido de centella.
Está de pie su árbol, busca nuevo
fruto de reciedumbre, rompe en lanza
su copa de aguerridos ruiseñores
contra la lepra vana y enemiga.
¿Dónde estará ahora su esperanza?
¿Traerá Isabel su dádiva de flores?
¿En gloria ascenderá mi cruz mendiga?
Cárcel La Princesa
7 de diciembre de 1951
Luz de los héroes(2a ed.1992)
Para comenzar ,en este poema de Matos Paoli, conocido en muchas ocasiones como un poeta hermético, vemos una tónica más clara, más precisa del mensaje que nos quiere traer o al destinatario tentativo (Isabelita, su esposa) que quiere informar. Digo tentativo en vista de que Paoli en su historia política ha representado sus amores patrios, familiares y amigos con una dualidad perenne ya que por la situación colonial de la isla, su sueño patriótico de independencia nunca se ve completado. En su antología Bajo el signo del amor, en su introducción, Francisco nos presente este carácter dual de su poesía. Este soneto, a pesar de ser del libro Luz de los héroes, aparece en esta antología mencionada y escogida por el propio autor para presentar al mundo la capacidad de su amor.
Entrando ahora en materia propia, lo primero que resalta es la mención del texto del capítulo 17 del libro de Job. De primer golpe en la lectura Paoli dice: Yo soy Job. La Biblia nos relata que Job fue siervo perfecto de Dios, guardando los estatutos en el corazón ya que se piensa que Job vivió para la era Patriarcal (Abraham, Isaac, Jacob); no estaba establecida la ley de Moisés. No obstante, sea del tiempo de la Ley o de los Patriarcas, Job fue perfecto ante los ojos del Señor. Sin embargo un día queda desposeído de todo lo que tenía porque Luzbel (Satanás, el diablo, etc.) entró donde Dios y le dijo que le quitara a Job, su siervo, todas sus posesiones para que viera como éste renegaría de su providencia. Dios le da permiso a Luzbel para que lleve a cabo su plan con una sola condición, no tocar el corazón de Job. Teniendo en cuenta el grado de Espiritualidad del que estamos hablando, estos seres tienen pleno control de la vida del hombre. Job es hecho pedazos. De aquí resulta el libro, en el que vemos un constante cuestionamiento de Job con Dios, sus amigos acusándole de pecado, porque para estar en esa condición él debía haber pecado; sin embargo durante todo el libro Job se justifica, al final, después de todo el proceso, Dios lo restaura y hacer ver su magnificencia haciendo uso de su Divinidad y Señorío sobre todas las cosas. El libro nos muestra que Dios hizo pasar a Job por todo eso para revelarse en su vida de modo más contundente.
Entonces miramos la primera estrofa vemos dos preguntas retóricas que el autor formula sobre su propia existencia. Tiene unos componentes que dan luz a la estrofa: la sangre y renuevo, el lirio y la tempestad. La alusión a la sangre muestra el dolor, tal vez los propios vejámenes que sufrieron todos estos patriotas en la hora de las capturas, y se pregunta si será posible que todo ese derramamiento mártir podrá alcanzar el sueño de un pueblo. Probablemente el es el lirio que soporta todo ese vendaval de furias por sus creencias.
Si el poeta es Job, como queda confirmado en la segunda estrofa,¿ qué podemos decir entonces? En este soneto, Paoli, poeta encarcelado, herido, abatido, sin su esposa, su familia, sus amigos, está en posición casi de claudicar tomando en cuenta que sus prisiones son el fruto de la lucha de sus sueños y esperanzas por una causa para él digna y justa. Sin embargo dice: En cárcel aparente el brazo elevo. Este hombre, como Job, está pasando por el valle de lágrimas dicho en palabras de los salmistas, y aun así su fe no está perdida. Porque aunque encarcelado su alma está viva, está cantando y gritando lo que sucede, luchando desde la condición más crítica por todos sus anhelos. Dentro de todo aun él puede decirle a su amada Isabel, que es bella. Es aquí donde, como se dijo al principio, Paoli expresa su esperanza y su lucha doble, probablemente por salir y recuperar su vida, su familia, y más allá está diciendo: Patria mía eres bella, voy a luchar por ti y estoy aquí por ti. Este pensamiento se repite y lo vemos ya en la tercera estrofa donde dice:
…rompe en lanza
su copa de aguerridos ruiseñores
contra la lepra vana y enemiga.
Esta comparando todos los enemigos que se le oponen con leprosos. La lepra, para los judíos era una condición denigrante, debían ser excluidos de la población y esperar un milagro de Dios en favor de ellos para poder reintegrarse en la sociedad. Por tanto, es una expresión categórica del poeta al llamar leprosos a sus enemigos, y que el va luchar tal vez para sacarlos y no contaminar su patria.
Por último, vemos cierta desesperanza, como la vivió Job al ver que hasta la sarna le estaba consumiendo la piel y no había sanidad para él. Matos Paoli está en condiciones infrahumanas y se cuestiona de donde vendrá su esperanza. Evoca una visión de Isabel con sus flores, alguna dulzura de la tierra. Y, para finalizar, su cuestionamiento más grande,¿ tendrá fruto todo el sufrimiento que por causa de la patria está padeciendo? Este planteamiento es, tal vez, la médula del mensaje del poema, pues él le está contando a Isabel y a su patria el dolor que lleva, y no sabe si al fin y al cabo verá coronada su lucha y entrega.